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Las mentiras de Neutrina |
Mi bitácora está llena de mentiras. Pero no te preocupes, no puede ser peor que los comerciales en la tele o tu querido amigo, peor aún, tu pareja, leyéndote el horóscopo del domingo...otra vez. | ![]() |
Una nueva religión para JosuéLa muerte, a pesar del rechazo con que la encaramos de entrada, es sumamente popular. Sus múltiples formas nos atrae hacia su periferia, raramente hacia el núcleo; en este club, los miembros no se divierten, ni se distraen. Curiosamente, una gran mayoría quiere ver dentro, pero sólo unos cuantos quieren ser socios.Mis manos te tocan con cariño, estás frío y húmedo. "Te estás deshidratando", pienso con horror. Pero ahora ya no hay forma de darte agua, nisiquiera un suero que te sostenga. No hay vida y no hay remedio. La finalidad de la muerte es drástica, cruel, horrenda y difícil de aceptar. La maquinaria está en pausa, el cerebro no quiere pensar. Hay mucho dolor a mi alrededor, y curiosidad, y pena, y empatía. También el llanto que no parece terminar y oscurece el mundo. La vida parece otra desde que la muerte la tocó. "¿Dónde está Dios?", me pregunta más tarde Alejandro, de tres años. Su madre es creyente y no tiene ahora tino para hablarle. Sólo piensa en la muerte súbita y violenta de su hermano. "No lo sé", le digo honestamente, "yo nunca lo he visto". Lo tomo en mis brazos y me lo llevo a la calle. La muerte viene llena de preguntas sobre Dios, dioses, vida eterna y el más allá. Es lógico, su forma de terminar con nuestras maquinarias es tan cruda, y muchas veces tan inesperada, que era absolutamente necesario que inventáramos el alma. Es la solución pefecta para el momento más desesperante en la vida de una madre, de un hermano, de un amigo, de un hijo. "Seguro que debe andar por ahí", continúo, y me siento en la acera con él. Me pregunto qué tipo de pensamientos estarán desfilando por ese cerebrito nuevo, enfrentado tan de cerca con el dolor de la despedida final. "Creo que lo mejor es que le preguntemos más tarde a tu mami. Ella debe saberlo". La clave es pensar en otra cosa, llevar los niños al cine, detenernos en el Malecón a comer helados. Pero no puedo obviar sus preguntas, ni puedo olvidar las mías. "¿Tío está en el cielo ahora?" No existe el cielo. No, él está muerto. Pero es que no puede ser. ¿Cómo resuelvo una pregunta así? Finjo desconocer la respuesta, pero mi ambivalencia y mis circunferencias alrededor del asunto son peores que la mera verdad. Sin embargo, no sólo no debo, sino que no puedo decirles lo que pienso. No son mis hijos. ¿Y si lo fueran? ¿Rompería con sus esperanzas infantiles de encontrarse de nuevo con su querido y joven tío? "Siempre nos mostraba chistes en Internet", recuerda Gustavo. "Y mujeres encueras", añade Christian. Todos reímos. La vida es fuerte cuando ella es la reina única del espectáculo. En las noches me pregunto cuánto tiempo es el necesario para que mitigue un poco el dolor. Para olvidar que tú cuerpo continúa deshidratándose y que ya nadie puede hacer nada por tí. //////////////////////////////////////////////////////////////// "Inventé una religión para mi hijo". "No sabía que se podía hacer eso", contesté en broma. Sonrió. Encontró las hojas que andaba buscando en su escritorio y me las pasó. "He tenido que hacerlo. Él quiere creer en algo y no voy a permitir que las demás religiones que andan por ahí le laven el cerebro algún día". "¿Y crees que lo podrás evitar de esta forma?" "No tengo idea, Neutri, pero me he dado cuenta que criar un hijo es mucho más complejo de lo que pensé. No puedes siempre actuar en base a lo que quieres hacer sino en lo que él necesita. Josué me está pidiendo a gritos que le dé algo en que creer y yo no tengo lo que él quiere. Sólo creo en vivir lo mejor que puedas, en ser bueno y tratar de ser feliz, pero eso no lo satisface. Son cosas demasiado reales para un niño. Por eso, hace unos días inventé una religión para él y se la regalé y le ha encantado. Está emocionadísimo y hasta le ha agregado cosas también. Ha sido sorprendente". "No tengo idea de lo que es tener un hijo pero viéndola de lado, la idea parece emocionante. Un experimento loco ¿no?" "Pero Neutrina, no creo que ninguna religión que me invente pueda resultar más fantasiosa que cualquiera de las que tenemos ya a la mano. Ponte tu a pensar y dime. Además, la nuestra es completamente pacífica y hasta la he basado en algunas excitantes teorías de la física moderna". Mastiqué la idea por un momento, sólo unos dos minutos, no requerí de más. "¿Cómo es la religión que te has inventado entonces?" "Bueno, todo comenzó con la muerte del hermano de mi exesposo. Tú ya sabes, el que murió de cáncer, estaba muy mal. Josué siempre me rogó que lo llevara con él, adoraba a su tío, creo que más que a su propio padre, por eso me daba pena que lo viera deteriorarse de esa forma...." Dos lágrimas, en una carrera recta y rápida, se deslizaron por sus delgadas mejillas. Los recuerdos penosos producen goteras en la cabeza. La dejo que se calme un poco; duele, cuando de repente, se te llenan los huecos de agua. "Pues el asunto es que Josué ha sufrido mucho esta pérdida y quiere remediarla de alguna forma. El otro día me dijo que imaginaba a Dios como a Dumbledore. Te juro que no sabía si llorar o reír. Toda una vida atea y ahora resulta que mi hijo se imagina a Dios como el director del colegio de Harry Potter". Nos reímos un poco. Era la primera mujer que llenaba dentro de mí el agujero que había dejado Lina. Una amiga de verdad después de tantos años, era un sueño que ya no me permitía ni imaginar. Pero ahí estaba, frente a mí, con aquella figura delgada y musculosa, su cara angular y extraña, sus ojos pequeños y esa curiosa nariz más horizontal que vertical. No era una belleza, pero la adoraba. "Mira, Isabel, creo que será mucho más fácil descartar todas las religiones si tienes una que tenga a Dumbledore como su dios. De hecho, casi todas las demás creen que hay un dios como Dumbledore en un altar en el cielo desde donde concede cosas gratuitamente". "Si, eso es lo que he pensado también, pero la verdad es que me preocupan las cosas que hago. Muchas veces no sé si le estoy haciendo un bien, quizá sea mejor decirle lo que creo que en realidad pasa después de la muerte pero es muy duro para un niño de seis años. Él todavía cree en Santa Claus. Mi cerebro me dice que no debo hacerlo y por eso decidí inventarme esta religión". Isabel estudió física en la universidad. Creo que es la única dominicana en estudiar esa carrera en el país. Para ella, la muerte es el final de la persona. "Josué y yo ahora somos creyentes en la religión de las dimensiones. De un lado está Dumbledore, que gobierna ciertas cosas en los distintos universos, y por otro lado está una hada-diosa, que posee otros cargos también importantes. De acuerdo con nuestras creencias en 26 dimensiones, cada vez que nos morimos pasamos de una dimensión a otra. Yo iba a dejarlo en que pasábamos a sólo otro mundo, quizá tan malo como éste, pero Josué añadió que cada vez los mundos serían mejores, así que lo dejamos ahí". La escuchaba y me parecía excitante que pudiera hablar con su hijo de forma tan sencilla sobre algo tan complicado como las religiones. Isabel le estaba regalando a su hijo una religión envuelta en fantasías, fantasías que morirían con Santa y los Reyes Magos y con las demás visiones ilusorias de la niñez. Una religión así, destaca la fantasía en todas las demás. "También elaboramos reglas para la gente mala. Las dimensiones hacia atrás son lugares horrendos donde existe una infinidad de monstruos, desde vampiros hasta dementores, el diablo también, por supuesto. Estos monstruos te hacen pasar una vida muy desgraciada. Lo bueno de todo, dice mi hijo, es que nadie dura mucho tiempo vivo en esas dimensiones. Pero si continuas trabajando para las fuerzas del mal, entonces seguirás bajando de dimensiones, una y otra vez. Josué me ha dicho que la gente que se mata baja también. Yo agregué una cláusula a favor de la eutanasia, no me pude resistir. Ya lo entenderá después". "Me alegro que lo hayas tenido en cuenta". "Josué también dice que si alguien se sacrifica por otro sube una dimesión. Este es un punto que todavía necesito resolver porque no quiero que se vaya a sacrificar por alguien pensando que puede subir hacia un mundo mejor. Hay que tener todas las esquinas cubiertas en estas situaciones. Algunos por ahí se matan, y matan a otros, pensando en vírgenes en el cielo y otras alucinaciones". "Por lo que veo, Josué es un niñito con valores muy claros. Si algún día salva una vida y muere en el intento, no será por una dimensión mejor. Aunque ahora que lo pienso, Josué tiene razón, debería existir un mejor universo para héroes así. ¿Y qué pasa cuando llegas a la última dimensión?" "Pues llegas al mundo perfecto, por supuesto, al cielo de las supercuerdas", soltó una pequeña carcajada. "Un mundo donde nadie pasa hambre y donde no hay gente mala. De acuerdo con Josué, en esta dimensión final, todos los niños tienen un PlayStation2, un GameCube y una Caja X". La risa y el olor a café recién colado disminuyeron un poco la tristeza que la muerte había venido a depositar en nuestras vidas. Pero la vida sabe vivir, y tiene al tiempo, como su más efectivo tratamiento médico. ///////////////////////////////////////////////////// No debo pensar más en ello pero algo me impide olvidarlo. ¿Es esta la conocida obsesión de que tanto escucho hablar? ¿Cuántos días van que estás dentro de ese bloque de cemento? Debe hacer calor dentro de esa caja. No me gustan los ataúdes, no me gustan los cementerios. Debimos haberte llevado al mar, te acostaba en una de esas yolas de madera, cubierto de flores, al aire libre. Hubiera preferido verte devorado por las llamas a esta tortura claustrofóbica de pensar que te estás descomponiendo ahí dentro solo, tan solito. Pero es sólo mi tranquilidad lo que busco. Tu ya no sientes nada, no estás solo. Para tí ya no existe la soledad. No te importa si te devoran las llamas o si pierdes el resto de tí dentro de un ataúd. No me puedes escuchar si grito, si te llamo al celular. No puedes ver, ya no respiras. Ya no hay tú. Moriste. Estás muerto. Y yo nunca inventé una religión para tí. Seguiremos charlando, Neutrina 00:50 | glenys | 11 Comentarios | #
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